El conocimiento de Urano y Neptuno se debió a la misión Voyager 2. Por razón de la disposición geométrica de los planetas exteriores -Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno- a finales de los 70's, lo que ocurre una vez cada 175 años, la sonda espacial pudo seguir una particular trayectoria, pasar cerca de un planeta, observarlo y, aprovechando su "ayuda gravitacional", seguir el viaje hasta el siguiente.
Fue equipada con un disco de 12 pulgadas con música y saludos en 55 idiomas.
La Vóyager 2 pasó por Neptuno en 1989.
Urano es un planeta con anillos.
Neptuno tiene anillos tenues que se están desintegrando.
Los anillos están formados por partículas de hielo y silicatos, además de compuestos orgánicos producidos por la radiación de la magnetosfera.
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